Llevo varios días sin escribir nada. Creo, como Golpes Bajos, que corren "Malos tiempos para la lírica", pero lo que ocurrió ayer me hizo reflexionar y me he animado con otra entrada. Viendo las imágenes de las concentraciones de los "indignados" en todo el mundo me planteé lo siguiente: ¿quiénes son realmente? ¿Tienen algún peso? Y por desgracia no he encontrado respuesta para la primera pregunta y sí para la segunda. La variedad es una de sus virtudes: el pensamiento único empobrece; no obstante, la dificultad de poner de acuerdo a tanta gente es un grave inconveniente funcional. La respuesta a la segunda es más triste. Peso creo que no tienen ninguno. Por más que se concentren en la Puerta del Sol o donde sea, el 20 de noviembre subirá al poder el mismo partido que ya se sabe que ganará o, tal vez, el que nos está gobernando, si ocurre un "milagro" socialdemócrata. En verdad, hay más votantes que desean mantener por convicción, ignorancia o miedo, est
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