Me han tomado el pelo muchas veces, como a todos. Incluso algunas veces me he dejado robar o engañar aunque era consciente de lo que me estaban haciendo. Yo tan solo trataba de especular con los pros y contras de oponerme: ¿cómo perdía más, enfrentándome o mirando para otro lado? En algunos casos, pienso, hay que mantener la sangre fría suficiente para no caer en la vehemencia temeraria que nos lleva al desastre, pero en otros casos hay que actuar, cerrar los ojos y dar un paso adelante. Hoy hay convocada una huelga en todo el sector público de la educación en España y, seguramente, no servirá para nada. Los que deben escuchar prefieren atender a las agencias de calificación o como se llamen, aún sabiendo que no son de fiar. Los diversos gobiernos de las distintas administraciones: autonómicas o nacionales seguirán haciendo lo que les dicten desde el más allá de los mercados, sea lo que sea... Pero hay que actuar. En muchos sitios se realizan asambleas para ver a quién se le ocurre
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