
Hay personas que no viven si no se inventan problemas o si no ven algo escondido tras cualquier cuestión, sea de la relevancia que sea. Si no tienen un problema, se lo buscan para andar entretenidos.
En verdad, pienso que a mí me gustan más las soluciones. Darle vueltas a algo a sabiendas que no tiene resolución posible es inútil y como mínimo paranoico.
La cuarta acepción de la Academia es "disgusto, preocupación". No hace falta dar muchos pasos para meternos involuntariamente en líos: crisis, quirófanos, desahucios, recortes, fiestas trágicas, etc. Buscarlos voluntariamente debería ser un delito.

Recuerdo que hace unos años, en mi trabajo, a un superior le planteaba algunos problemas laborales y él me preguntaba si tenían solución. Yo le comentaba que sí, cuando era así, y él me contestaba que le explicara la solución y no el problema.
La vida es corta y compleja, si estamos siempre enfadados o dándole vueltas a la cabeza para nada, se pasa como un suspiro molesto.
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