Según el diccionario etimológico de J. Corominas, picota es una palabra documentada ya hacia 1400, derivada probablemente de pico y esta a su vez de picar "en el sentido de punta, porque las cabezas de los ajusticiados se clavaban en la punta de la picota" siempre con ánimo evidente de escarmiento. La expresión poner en la picota tiene realmente un significado menos violento pero contundente, se trataría de denunciar públicamente los errores o faltas de alguien. Esta facultad del ser humano tiene en nuestra sociedad un reconocimiento sin igual. Por ejemplo, cualquier político o sindicalista se pone inmediatamente en la picota por el solo hecho de manifestarse como tal. Los medios de comunicación los colocan "decapitados" al instante para que puedan ser automáticamente insultados, denigrados y pisoteados por cualquiera que los nombre. Que quede claro que algunos no necesitan la ayuda de nadie para merecerlo, sin embargo pienso que muchos medios se exceden. Véase, siempre con el estómago vacío, algún programa de la cadena mal llamada Intereconomía.
En este país siempre nos unimos a un bando: a la derecha o la izquierda, al Barça o al Madrid, a favor de los toros o contra el maltrato animal. Como decía Antonio Machado: "Españolito que vienes / al mundo, te guarde Dios. / Una de las dos Españas / ha de helarte el corazón."
En otros países también se ha desarrollado este defecto. O estás conmigo o contra mí.
No soy un amante del cine, solo admito que me gustan algunas películas. He disfrutado viendo muchas y he mitificado el recuerdo de otras que al verlas años más tardes me han hecho dudar de si lo que veía ahora era realmente lo que había visto años ha. Sin embargo, hay películas que he vuelvo a ver y me trasladan las sensaciones de la otra vez o más bien me las completa con el yo que soy ahora. Una de ellas es Tiempos modernos de Charles Chaplin, estrenada en 1936, meses antes de nuestra Guerra Civil. Charlot era inglés de nacimiento pero triunfó en Estados Unidos y de ahí en el resto del mundo. Fue acusado de comunista y otros pecados más. Tiempos modernos ha sido considerada una película de crítica social, tal vez otro de los crímenes de su creador. Chaplin se exilió de Estados Unidos tras múltiples problemas por sus ideas políticas. La escena de la foto en la que queda atrapado en los engranajes de una máquina siempre me ha parecido esclarecedora como descripción de la vida del hombre en la sociedad moderna. El vagabundo contra la máquina.
Es difícil no tomar partido. Quedarse en medio muchas veces te condena a recibir por los dos lados. Sin embargo, deberíamos en algunos casos no decantarnos tanto por los extremos ya que podemos quedar atrapados en sus engranajes.
En este país siempre nos unimos a un bando: a la derecha o la izquierda, al Barça o al Madrid, a favor de los toros o contra el maltrato animal. Como decía Antonio Machado: "Españolito que vienes / al mundo, te guarde Dios. / Una de las dos Españas / ha de helarte el corazón."
En otros países también se ha desarrollado este defecto. O estás conmigo o contra mí.
No soy un amante del cine, solo admito que me gustan algunas películas. He disfrutado viendo muchas y he mitificado el recuerdo de otras que al verlas años más tardes me han hecho dudar de si lo que veía ahora era realmente lo que había visto años ha. Sin embargo, hay películas que he vuelvo a ver y me trasladan las sensaciones de la otra vez o más bien me las completa con el yo que soy ahora. Una de ellas es Tiempos modernos de Charles Chaplin, estrenada en 1936, meses antes de nuestra Guerra Civil. Charlot era inglés de nacimiento pero triunfó en Estados Unidos y de ahí en el resto del mundo. Fue acusado de comunista y otros pecados más. Tiempos modernos ha sido considerada una película de crítica social, tal vez otro de los crímenes de su creador. Chaplin se exilió de Estados Unidos tras múltiples problemas por sus ideas políticas. La escena de la foto en la que queda atrapado en los engranajes de una máquina siempre me ha parecido esclarecedora como descripción de la vida del hombre en la sociedad moderna. El vagabundo contra la máquina.
Es difícil no tomar partido. Quedarse en medio muchas veces te condena a recibir por los dos lados. Sin embargo, deberíamos en algunos casos no decantarnos tanto por los extremos ya que podemos quedar atrapados en sus engranajes.
Que buena entrada,Jofran.Permiteme tener el gusto de seguirte en entradas tan estupendamente bien puestas e interesantes.Aprovecho para decirte que llegue a ti por medio de Laly. A proposito de peliculas acabo estas lineas deseando que ojala estas sean el principio de una gran amistad
ResponderEliminarComo bien dices, a veces es difícil no tomar partido. Hay quienes lo pueden considerar una posición cómoda, pero no necesariamente es así.
ResponderEliminarAl igual que Cyrano, llegué acá por la lista de blogs de Laly, de La flor de la canela.
Saludos desde Lima.
Hola Jofran,
ResponderEliminarcomo sabes te sigo fielmente, aunque el tiempo es traicionero y, a veces, no me permite tomarme un ratito para comentar contigo tus reflexiones.
Pienso que no es difícil sino imposible no tomar partido. El problema llega cuando esa decisión te lleva al extremo de no entender porqué otras personas han llegado a una conclusión diferente, y merecen todo tu respeto.
Lo veo todos los días, hasta en los detalles más insignificantes de la convivencia. Y como dices, si te quedas enmedio e intentas buscar un equilibrio, te señalan y curiosamente sales peor parado que las personas enfrentadas. Y esto a pequeña escala. Imagínate cuando se trata de los grandes problemas de la vida política...
Me alegro un montón que te hayan visitado Gabriela y Cyrano, son unos excelentes contertulios. Espero que disfrutes tanto como yo con sus comentarios y sus reflexiones.
Un beso