Ir al contenido principal

A estas alturas

Hace ocho años se publicó el libro de poemas Múltiplos de uno de Ángel L. Montilla Martos en la colección Puerta del Mar del Servicio de Publicaciones de la Diputación de Málaga (CEDMA). El proceso de creación del libro lo conocí de primera mano a través de las conversaciones que compartíamos ambos por aquellos años en el recorrido en coche desde Málaga hasta nuestro lugar común de trabajo. Conozco más poetas, pero Ángel es de carne y hueso, otros creen volar por encima de sí mismos. Recuerdo que, al tener el libro en mis manos, comprendí que una cosa era leer un borrador o escuchar lo que eran los haikus mientras se cruza el puente del Guadalhorce y otra poder saborearlo de una punta a otra varias veces como algo editado. Ahora lo tengo otra vez sobre la mesa y releo con admiración: "Dos soldados conversan en el bajo vientre del caballo de Troya" o "Consagración del invierno".
El lunes Ángel presenta su nuevo libro, A estas alturas, publicado también con la Editorial Círculo Rojo (http://editorialcirculorojo.com/publicaciones/c%C3%ADrculo-rojo-poes%C3%ADa/a-estas-alturas/), en un acto organizado por Centro Cultural de la generación del 27 (http://www.centrogeneraciondel27.com/20junio.html).
Solo tengo algunas pistas escasas de su contenido -ya ninguno necesita cruzar el río Guadalhorce para ir al trabajo-, pero sé que me emocionará o me hará reír o pensar...
Felicito a Ángel desde aquí y animo a todos a leer poesía de verdad, como este haiku de Múltiplos de uno:

"El río se ríe
de la colina orgullosa
y le hace un meandro."

Comentarios

Entradas populares de este blog

Poner en la picota

Según el diccionario etimológico de J. Corominas, picota es una palabra documentada ya hacia 1400, derivada probablemente de pico y esta a su vez de picar "en el sentido de punta, porque las cabezas de los ajusticiados se clavaban en la punta de la picota" siempre con ánimo evidente de escarmiento. La expresión poner en la picota tiene realmente un significado menos violento pero contundente, se trataría de denunciar públicamente los errores o faltas de alguien. Esta facultad del ser humano tiene en nuestra sociedad un reconocimiento sin igual. Por ejemplo, cualquier político o sindicalista se pone inmediatamente en la picota por el solo hecho de manifestarse como tal. Los medios de comunicación los colocan "decapitados" al instante para que puedan ser automáticamente insultados, denigrados y pisoteados por cualquiera que los nombre. Que quede claro que algunos no necesitan la ayuda de nadie para merecerlo, sin embargo pienso que muchos medios se exceden. Véase, ...

Viaje a Polonia (III)

Hay ciertos temas tan manidos o delicados que cuesta trabajo tratar. Me he resistido a escribir sobre mi visita a Auschwitz, pero ha sido una momento importante de mi viaje a Polonia y forma una parte imborrable de lo que he vivido este verano. Lo que me queda de esa experiencia no es muy distinto de lo que sentía antes de visitar el campo de concentración: no he descubierto nada que no supiera. Se trata de un asunto peliagudo que desde 1945 ha sido criticado, comentado, interpretado y recreado por directores de cine, escritores, historiadores, políticos, periodistas, etc. Yo solo puedo aportar una descripción de lo que vi y sentí como visitante de Auschwitz y como turista. Hay algo de teatral en la visita. Llevábamos unos auriculares que nos hacían concentrarnos silenciosamente en las palabras del guía brasileño. Empezamos pasando bajo la famosa y cínica inscripción: "Arbeit macht frei" ("El trabajo nos hace libres") y fuimos recorriendo el campo en grupo: éramos...

Presentaciones

Con menos de un día de diferencia tuvieron lugar los actos de presentación de dos libros. En el primero, el de  A estas alturas , yo estaba entre el público; en el segundo, El cráneo de la Araña , tras el micrófono. En los dos, Ángel Montilla habló con distinta careta: como poeta y como presentador. Fue una semana mágica y emocionante. Mientras que esperábamos que terminaran de llegar los asistentes a la presentación de mi novela entró el verano y dos días después fue la noche de San Juan. Un halo especial marcó toda la semana pasada. Como esperaba, la presentación de A estas alturas , fue original y amena. En una terraza atestada, escuché los poemas de Ángel Montilla como siempre, con admiración y a la espera de su ingenio. La música: saxo, guitarras y maracas, le dio un toque especial, convirtiendo el acto en un espectáculo fantástico. La presentación de El cráneo de la Araña fue más tranquila, pero no falta de emoción. Tengo que agradecer el interés y la amabilidad de lo...