Cuando vengo de otro país o ciudad, lo que las hace diferentes son sus ritmos. Hay lugares cargados de movimiento o extremadamente tranquilos. Hay plazas silenciosas o bulliciosas. Hay días y días: no es lo mismo llegar a la plaza del Obradoiro la víspera del día del Patrón a acercarte en enero.
En el País Vasco he sentido, en general, el ritmo pausado de las regiones orgullosas de ellos mismos y que saben envolverte con sus virtudes, que saben disfrutar a su manera y compartirlo con todos.
Vengo con ganas de volver para estar más días en San Sebastián o visitar algunos rincones que no he podido ver porque no me ha dado tiempo como el bosque pintado de Oma o Laguardia.
De todas formas la vuelta a casa siempre viene acompañada por la nostalgia de lo que has conocido.
Gracias por compartir estos momentos con nosotros. Yo también guardo un precioso recuerdo de San Sebastián, que fue lo único que pude visitar.
ResponderEliminarBesos
posiblemente el lugar mas bonito del mundo...
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