Ir al contenido principal

Yo serví al rey de Inglaterra

He decidido leer este verano novelas de autores que no conocía anteriormente. La última ha sido Yo serví al rey de Inglaterra del checo Bohumil Hrabal. Lectura extraña pero original que repasa parte de la historia checa a través de un personaje peculiar como es Jan Dite.
Me ha resultado una novela muy agradable y distinta de lo que venía leyendo. Luego he descubierto que había una versión cinematográfica del director checo Jirí Menzel. He buscado algunas críticas y me he reído un rato al comprobar que lo que yo entiendo como un éxito narrativo es tachado por algunos críticos de cine como un error de la película. Tal vez deberían ciertas personas leer más o yo necesitaría ver más películas, por ejemplo esta. Es criticada por confusa, por su poco interés y por ser un relato plano y vacío de contenido.
La gracia del texto está en el punto de vista que toma el autor para analizar la Praga ocupada por los nazis o el humor picaresco para repasar la vida cotidiana y ridícula del siglo XX.
Algunos críticos dicen que es imposible identificarnos con el protagonista. Quizás ahí esté el problema, yo sí me identifico con Jan al encontrar su primer trabajo y al dejarse llevar muchas veces por acontecimientos que lo conducen a situaciones de las que después se puede arrepentir. No sé, tal vez yo no sea tampoco alto ni tenga muchas virtudes, como él. Puede que yo sea también un tipo normal y corriente que vive la historia que le ha tocado vivir, como todos ustedes.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Opiniones

Lo mejor que tiene publicar un libro es recibir luego del lector su opinión. Mi agradecimiento en este caso está basado en que alguien se moleste en leer mi novela y le merezca la pena perder tiempo de su valiosa vi da en darme su parecer. Tras la publicación de Uvas negras y las presentaciones consiguientes, ahora es el momento de repasar las opiniones de los lectores. La gran mayoría son muy positivas, lo cual me llena de satisfacción. Con todas las valoraciones, sean cuales sean, logro siempre algún beneficio para mi labor de escritor. Muchas veces recibo interpretaciones que van más allá de lo que yo creía o pretendía conseguir y esto me hace reinterpretar mi propia obra, me enriquece por tanto. Como he dicho, modestia a parte, en general, las críticas son excelentes. Por ejemplo, en la web de Agapea me he encontrado con el comentario de dos lectoras que elogian mi novela y la han valorado con la máxima puntuación. En muchos casos he tenido la posibilidad de hablar dire

Uvas negras (I)

Con la edición de mi cuarta novela, Uvas negras , quiero empezar con una serie de entradas basadas en los títulos de mis narraciones. Esta novela, en concreto, ha sido publicada por  Plumágica Editoria l (#soyplumagica), a la que agradezco con sinceridad su dedicación y confianza. Pocas veces he visto tanta profesionalidad y buen hacer en una empresa de este sector. Explicar los títulos de mis novelas siempre me provoca dudas y miedo. Dudas porque no es el título lo más importante de la novela, aunque es cierto que es una parte clave de la edición de cualquier obra, y miedo a revelar demasiado de su contenido. Yo soy de los que leo los prólogos o preámbulos después de terminar el libro. No me gusta que otras interpretaciones condicionen las mías. Uvas negras es la novela que más tiempo he tardado en dar por terminada de todas las escritas. Ha sufrido muchos avatares personales, familiares y creativos. Desde mi última publicación, El cráneo de la Araña , han pasado siete años carga

Despedida de un amigo

Lo que siento me impide expresar lo que siento. Lo inefable es así. Hay temas que debe uno tratar y, sin embargo, se teme tocar o son imposibles. Me duele hablar o escribir en estos casos porque pienso que cualquier cosa que diga es insuficiente, inexacta e incluso una falta de respeto. Pero necesito desahogar mis sentimientos y pienso que no es imprescindible nombrar, concretar; no puedo, tal vez. Hay amigos de distinto tipo. La amistad es difícil o fácil. Todo depende de quién es tu amigo, de su carácter, de la voluntad de serlo. Hay personas que son amigos sin tapujos, sin hipocresía, sin dobleces; en cambio, hay otros interesados o falsos. Hay viejos amigos e incluso para toda la vida. Hay amistades que necesitan el día a día, el contacto directo y otras que soportan la distancia y el tiempo. Tras meses o tras años se pueden retomar las conversaciones con un tono parecido y compartiendo las mismas complicidades y bromas. Los medios de comunicación actuales me han facilitado l